RESUMEN
El desarrollo de la estatura y
el peso es fundamental en los primeros años de vida, pues a partir de esta
etapa se configuran la talla y la contextura cuando se alcance la mayoría de
edad.Por eso, es importante ofrecer al niño unos adecuados factores
ambientales, nutricionales y saludables para propiciar un correcto crecimiento.
Para tal fin existen unas gráficas que permiten calcular y comparar el
crecimiento con respecto a un rango estándar. Hay tablas para cada parámetro:
peso, talla, perímetro de la cabeza y grasa corporal, calculadas para niñas y
niños. La velocidad de desarrollo hasta los 4 años es vertiginosa. Este periodo
es cuando más crece el ser humano durante la vida. El primer año, sobre todo,
es el que más cambios representa y un pequeño llega a triplicar su peso y a
duplicar su altura
JUICIO CRÍTICO
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que más de 50,6
millones de niños menores de cinco años están desnutridos, se señala además,
que la mayoría de ellos sufrieron una desnutrición intrauterina y fueron bajo
peso al nacimiento.La baja talla es un indicador de malnutrición crónica que
refleja un proceso largo de desnutrición. La OMS estimó que 149,6 millones de
niños menores de cinco años fueron bajo peso en los años 2005 y 2006.
El nacimiento de un niño sano es un acontecimiento que
tradicionalmente se celebra en todas las sociedades del mundo. Sin embargo,
para muchas familias el proceso de reproducción puede ser un acontecimiento
sombrío y peligroso, con morbilidad, secuelas y en última instancia muerte de
la madre, del producto de la concepción o de ambos. La OMS ha definido la salud
como: "el estado de completo bienestar físico, mental y social" y no
solamente la ausencia de enfermedad. La prevención de las complicaciones como
el nacimiento de niños bajo peso y la muerte, que puede ser su consecuencia,
durante el proceso de reproducción, es uno de los pilares para el desarrollo de
la salud reproductiva.
PROBLEMA
Y CARACTERÍSTICA
· Desnutrición crónica que con lleva a una baja estatura
· Mala e inadecuada alimentación que con lleva a un bajo de peso
Características:
La talla para la edad es un índice que identifica desnutrición
crónica , en virtud que la alimentación deficiente y la asociación con enfermedades facilitan que además de la
perdida de peso se limite el crecimiento
El peso para la talla es un índice ideal para evaluar a niños. La
información refleja la evolución del estado de nutrición en el corto plazo al haber una ingestión de alimentos
deficiente que no cubra con las necesidades del menor
FUNDAMENTACION
América Latina y el Caribe
Los niños que viven en los hogares más pobres tienen 3,6 veces más
probabilidades de sufrir bajo peso que los niños que viven en los hogares más acomodados.
Los coeficientes entre los sectores pobres y ricos en Bolivia, Brasil, Nicaragua
y Paraguay son inclusos más elevados. América Latina y el Caribe lograron
reducir las tasas de peso inferior al normal para los niños menores de cinco
años a un promedio del 3,8 % entre 1990-2004. Sin embargo, América Latina y el
Caribe sufren aún graves problemas nutricionales como resultado de la
existencia de graves disparidades y de una fuerte crisis socioeconómica. Los
principales problemas a largo plazo son el retraso en el crecimiento y la
anemia por déficit de hierro.
Algunos países han progresado en la reducción del bajo peso al
nacer. En Cuba, por ejemplo, la incidencia se redujo en más de la mitad en sólo
cuatro años.También hubo reducción en Jamaica, Perú, República Dominicana. Los
dos países más poblados de la región reflejan buenos resultados de las tasas
regionales. Brasil tiene una incidencia relativamente baja de bajo peso al
nacer (6%), y México ha logrado una
reducción de 14 % en casi 10 años, aunque continúa siendo alta. Ecuador,
Honduras, Nicaragua y Trinidad y Tobago no están alcanzando los progresos
necesarios, aunque los cuatro países han logrado reducir sus niveles de
prevalencia del bajo peso al nacer. Guatemala tiene la proporción más alta de
bajo peso al nacer (23 %) de la región y la mayor tasa de retraso en el crecimiento
del mundo (49 %).
El bajo peso al nacer en los países industrializados presenta un
promedio de 7 %, es decir, igual al de Asia Oriental y el Pacifico. La
incidencia más reducida (4%) se registra en Estonia, Finlandia, Islandia,
Lituana y Suecia, esta incidencia reducida de bajo peso al nacer, es un claro
reflejo de una buena nutrición de las madres, pero el porcentaje de recién
nacidos con un peso inferior al normal ha aumentado en los países desarrollados
en los último años, un fenómeno que se puede atribuir al creciente número de
nacimientos múltiples, los embarazos de mujeres mayores y una mejor tecnología
médica y atención prenatal que contribuye a la supervivencia de más bebés
prematuros.
Es necesario señalar que a pesar de ser Cuba un país en vías de
desarrollo, el índice de bajo peso al nacer se comporta de forma similar e
incluso más bajo que el de países industrializados. Por ejemplo, en el año 2006
la tasa de bajo peso al nacer en fue de 5,4 %. De forma general, el promedio es
por debajo de 7 %.
UN NUEVO Y GRAVE PROBLEMA
La idea deplorable de convertir los alimentos en combustible quedó
establecida como línea económica de la política exterior de Estados Unidos el
26 de marzo del año 2007. En
relación con esta idea siniestra, Fidel
Castro Ruz ha hecho sus
reflexiones, planteando que con la misma están condenados a muerte prematura
por hambre y sed más de 3 mil millones de personas en el mundo. Expresa que la tragedia no consiste en
reducir los gastos de energía, sino en la idea de convertir los alimentos en
combustible.
Los alimentos son convertidos en energéticos para viabilizar la
irracionalidad de una civilización que para sostener la riqueza y los
privilegios de unos pocos incurre en un brutal ataque al medio ambiente y a las
condiciones ecológicas que posibilitaron la aparición de vida en la Tierra. La
transformación de los alimentos en energéticos constituye un acto monstruoso.
El capitalismo se dispone a practicar una masiva eutanasia de los pobres y muy
especialmente de los pobres del Sur, pues es allí donde se encuentran las
mayores reservas de la biomasa del planeta requerida para la fabricación de los
biocombustibles.
Por más que los discursos oficiales aseguren que no se trata de
optar entre alimentos y combustibles, la realidad demuestra que esa y no otra
es precisamente la alternativa; o la tierra se destina a la producción de
alimentos, o a la fabricación de biocombustibles. La totalidad de la superficie
agrícola de la Unión Europea apenas alcanzaría a cubrir el 30 % de las necesidades actuales, no
las futuras, previsiblemente mayores, de combustibles. En Estados Unidos para
satisfacer la demanda actual de combustibles fósiles sería necesario destinar a
la producción agroenergética el 121 % de toda la superficie agrícola de ese
país.
En consecuencia, la oferta de agro-combustibles tendrá que
proceder del Sur, de la periferia pobre y neocolonial del capitalismo. Las
matemáticas no mienten; ni Estados Unidos, ni la Unión Europea tienen tierras
disponibles para sostener al mismo tiempo un aumento de la producción de
alimentos y una expansión en la producción de agro energéticos.
El demoledor impacto del encarecimiento de los alimentos que se
produciría inexorablemente en la medida en que la tierra pueda ser utilizada
para producir carburante fue demostrado en la obra de C Ford Runge y Benjamín
Senauer, académicos de la
Universidad de Minnesota, en un artículo publicado en la edición en lengua
inglesa de la revista Foreingn
Affairs cuyo título lo dice
todo "El modo en que los biocombustibles podrían matar por inanición a los
pobres". Los autores sostienen que en Estados Unidos el crecimiento de la
industria del agro-combustible ha dado lugar
a incrementos no sólo en los precios del maíz, las semillas oleaginosas y otros
granos, sino también en los precios de los cultivos y productos que al parecer
no guardan relación. El uso de la tierra para cultivar el maíz que alimente las
fauces del etanol está reduciendo el área destinada a otros cultivos.
El aumento de los precios de los alimentos también está golpeando
a las industrias ganaderas y avícolas, lo que ha provocado la caída abrupta de
los ingresos, en especial en los sectores avícola y porcino. Los efectos más
devastadores de la subida del precio de los alimentos se sentirán especialmente
en los países del Tercer Mundo.
Si se fuera a buscar un respiro para la humanidad y darles una
oportunidad a la ciencia y a la dudosa cordura de los que toman decisiones, no
era necesario privar de alimentos a las dos terceras partes de los habitantes
del planeta.19
El relator especial de la Organización de las Naciones Unidas para
el derecho a la alimentación, Jean
Zieglerdenunció el 17 de octubre al celebrarse el Día Mundial de la
Alimentación, la incoherencia de la comunidad internacional, por permitir la
muerte por hambre de millones de personas, cuando existen medios para evitarlo.21
La expansión de la producción de agro-combustibles tiene la
capacidad de erradicar cosechas, que serían destinadas a producir alimentos, el
resultado sería el aumento del desempleo y de la violación del derecho a la
alimentación.
Actualmente hay 854 millones de hambrientos a pesar de los
compromisos asumidos por los gobiernos en la Conferencia Mundial sobre la
alimentación y los ODM para erradicar el hambre.9
CONCLUSIONES
Conocer los nuevos estándares de crecimiento
infantil de la OMS y su aplicación como una herramienta confiable, práctica
para el monitoreo y la evaluación nutricional y su relación con el desarrollo
infantil.
- Comprender la
metodología para la medición, el registro, e interpretación de los nuevos
estándares de crecimiento.
los factores políticos, económicos, sistemas sociales, status de
las mujeres, la limitación del medio ambiente, tecnología, control en la
calidad de los recursos humanos, son factores básicos que determinan la
desnutrición fetal.
La desnutrición tiene consecuencias y secuelas para las personas
que la sufren así como también para la sociedad. Las mayores tasas de pobreza y
desnutrición infantil están en países de África Occidental, Sur y Central. El
mayor porcentaje de recién nacidos bajo peso en el mundo se encuentra en la
India, Bangla Desh, Pakistán y en Guatemala en América Latina. La menor
incidencia de bajo peso al nacer se encuentra en los países industrializados,
aunque hay tendencia actual al aumento.
Cuba registra tasas de bajo peso al nacer similares, incluso
menores a la de países del primer mundo. La transformación de los alimentos en
energéticos es calificada como un acto siniestro y monstruoso.
REFENRENCIAS
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