domingo, 9 de junio de 2013


RESUMEN

El desarrollo psicomotor constituye un área crucial dentro el desarrollo global del niño entendido como este proceso dinámico, sumamente complejo, fruto de interacciones entre factores genéticos y ambientales. La estimulación temprana se considera como un tratamiento programado para estimular al niño casi desde su nacimiento y durante sus primeros años de vida por lo tanto se trata de una intervención con bases científicas para desarrollara al máximo sus posibilidades psicofísicas.

JUICIO CRITICO

La estimulación temprana es de gran apoyo para la maduración del sistema nervioso de sus músculos en el niño, el movimiento favorece un óptimo autoconocimiento basado en la comunicación interpersonal, esto implica un dominio del lenguaje gestual y autocontrol del mundo en que lo rodea, es de mucha gran importancia la estimulación a temprana tiene por objetivo aprovechar la capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del cerebro en beneficio del niño.

PROBLEMA Y CARACTERISTICAS

Ø  FALTA DE ESTIMULACION TEMPRANA
Ø ESTIMULACION PRECOZ

CARACTERISTICAS:

El término de estimulación precoz ha sido fuertemente criticado, y va siendo cada vez menos utilizado para los programas de estimulación, a pesar de que en un momento surgió a la palestra psicológica con gran fuerza. Decir que algo es "precoz" implica que esta precocidad es una propiedad inherente de la estimulación, e igualmente en que existen momentos adecuados para la estimulación (lo cual es algo aceptado científicamente) y otros en que esa estimulación no es apropiada (lo cual en cierta medida también s valedero). Pero, cualquiera que sea la respuesta a si lo es o no lo es, lo que está claro es que cuando se plantea una estimulación precoz, se está aceptando que ello implica adelantarse al momento en que la estimulación es apropiada.
Estimulación temprana Podemos definirla como una serie de actividades para desarrollar al máximo capacidades físicas, intelectuales y afectivas del bebé, con el objetivo de formar seres independientes y adaptados al medio. Se dice que es Temprana, ya que se aplica en los primeros seis años de vida, con el fin de favorecer la maduración del Sistema nervioso y monitorear un desarrollo adecuado.


FUNDAMENTACION

Dolores Aldaba Andrade, docente de la Unidad Académica de Psicología, es especialista en Estimulación Temprana. Es justamente sobre su especialidad que la invitamos a conversar sobre ella. Lo primero que nos dijo fue que se trata de una herramienta fundamental “para potenciar el desarrollo integral del niño, a través de una serie de técnicas y actividades  fundamentadas teórica y científicamente—que se aplican de manera sistemática y secuencial”. Aunque de hecho la Estimulación Temprana inicia desde la etapa prenatal, en la que casi la única que influye es la madre, explicó que como disciplina educativa se aplica desde el nacimiento hasta los 3 ó 6 años, como un apoyo para desarrollar al máximo las capacidades cognitivas, físicas
 Para todo ello es necesario el fundamento teórico y, en ese sentido, citó a los siguientes investigadores del desarrollo infantil:
Jean Piaget (Psicoanalista): “La psicología evolutiva se centra en el desarrollo o evolución de los niños, privilegiando los aspectos relacionados con el aprendizaje
¿Qué es la Estimulación Temprana?
Esta evolución, seguida desde el nacimiento del niño, va sufriendo un proceso de maduración y desarrollo.La realidad consiste en una reconstrucción hecha a través de procesos mentales que operan sobre los fenómenos del mundo que han sido percibidos por los sentidos. El desarrollo de la inteligencia es un proceso espontáneo y continuo que incluye maduración, experiencia, trasmisión social y desarrollo del equilibrio a través de los sentidos”.
Henri Wallon (Psicólogo y Pedagogo): “Al nacer, la principal característica del recién nacido es la actividad motora refleja (desarrollo motriz)”.Jerome Bruner (Psicólogo: “El diálogo, entre quienes investigan el desarrollo infantil y quienes trabajan diariamente con niños, debe ser renovado continuamente. Ha habido un notable progreso en los concoimientos aportados por biólogos, psicólogos y lingüistas sobre el desarrollo humano, un conocimiento que es muy relevante para nuestra forma de orientar la educación y el juego de los niños pequeños”.
Desarrollo neurológico de los bebés Para continuar, la docente universitaria expresó su convicción de que la Estimulación Temprana, convenientemente manejada, puede producir grandes cambios en el funcionamiento del cerebro y el desarrollo mental. Para fundamentar lo anterior, comenta que el periodo más importante en el desarrollo neurológico de los niños lo constituyen los primeros 6 años de vida, una etapa de la que dependerá el 100 por ciento de las aptitudes y actitudes del ser humano.
Y es que, continuó, desde el momento de nacer, cada niño va adquiriendo diferentes destrezas y habilidades que marcarán grandes diferencias en su desarrollo. En ese sentido, con la Estimulación Temprana se busca que al futuro ciudadano -desde la más temprana edad- se le esté preparando no sólo para que más tarde sea un genio o aprovechado estudiante, sino para que desarrolle todas sus potencialidades y pueda convertirse en una persona adaptada, útil y equilibrada. De acuerdo con su propia experiencia, Ma. Dolores Aldaba aseguró que los niños estimulados desde su nacimiento han logrado el mayor desarrollo orgánico y funcional de sus sistemas nerviosos y de sus órganos de contacto y de intercambio con su mundo externo, además de un equilibrio adecuado en su crecimiento físico, intelectual y emocional, a diferencia de quienes no han recibido este tipo de educación inicial, quienes, ante una persona desconocida no hablan, tienen miedos y estallan en llanto. Las diferencias son muy evidentes, dijo.
Desarrollo sensorial
Sobre la importancia que tienen los órganos sensoriales en la educación, la universitaria explicó que son los que reciben estímulos del exterior y transmiten el impulso a través de las vías nerviosas hasta el sistema nervioso central donde se procesan y se genera una respuesta.
 A través de los órganos sensoriales el niño recibe la información de su entorno (los colores, las formas, olores, sabores, sonidos y asperezas), y de su propio cuerpo (sensaciones de hambre, frío,posiciones del cuerpo en el espacio), partiendo de todos estos datos el niño podrá realizar acciones inteligentes.
Desde que nace un bebé, empieza a conocer y a explorar el mundo que le rodea. El hecho de despertar sus sentidos (olfato, oído, gusto, vista y tacto), para que pueda percibir y relacionar estímulos entre sí, es ya un acto cognitivo y perceptivo que estimula sus capacidades intelectuales, puesto que la inteligencia se desarrolla a partir de informaciones sensoriales y exploraciones motrices desde los primeros meses.
 En ese orden de ideas, comentó que los pedagogos pueden, y deberán, compensar las carencias socio-familiares de algunos niños, proporcionándoles un ambiente rico en estímulos auditivos, olfativos, gustativos, visuales y táctiles, así como un espacio amplio para moverse y explorar, a fin de ayudarlos a construir habilidades perceptivas, motrices, lingüísticas y socio-afectivas. Y es que la educación es un proceso que nunca termina. El juego es la mejor manera de estimular a un niño. El juego es la primera actividad creativa del ser humano, prosiguió Aldaba Andrade, y comienza cuando se es bebé, a través del vínculo que se establece con la realidad exterior, las fantasías, necesidades y deseos que van experimentándose. Por ello, es la principal herramienta para trabajar la Estimulación Temprana.  Por otra parte, la Estimulación Temprana también es muy importante cuando se relaciona con la educación en valores, porque se trabajan las áreas socio-afectivas y se realizan actividades donde el niño debe comprender que hay reglas: que debe esperar turno, que debe respetar los juguetes de los demás, por ejemplo, que no debe pegarle a sus compañeros, por ejemplo. Desde ahí se está fomentando la tolerancia, el respeto, la responsabilidad y la solidaridad, entre otros valores.
Papel fundamental de los padres de familia Otro elemento fundamental de la Estimulación Temprana es la participación de los padres de familia. Por esa razón, cuando se organiza un taller sobre esta disciplina, se dirige a progenitores con sus hijos; se les capacita y se les explica qué ejercicios y qué juguetes se pueden utilizar en ciertos momentos. Aquí cabe mencionar, precisamente, que “la etapa prenatal es la materia prima de las demás”, de acuerdo con la entrevistada, quien añadió que todo lo que pasa dentro y fuera de la fuente vital de un bebé deja huella en su ser. “Es por medio de la madre que llegan al feto los primeros mensajes, percibe la alegría o la contrariedad del padre, el alborozo o fastidio de sus hermanos”, y la manera de percibir estas cosas depende en gran medida del estado emocional de la madre.
Debido a lo anterior, es muy importante trabajar la estimulación prenatal en conjunto con el aspecto emocional-físico de la madre, pues esto va a favorecer el aprendizaje de los niños aún en el útero y va a optimizar su posterior desarrollo mental y sensorial.
Algunas de las acciones concretas que propone nuestra invitada para la estimulación prenatal son: poner música al bebé, hablarle, explicarle, cantarle. Pero aclara que si la madre no está tranquila y relajada, no surtirán el efecto benéfico que se busca. Finalmente, Ma. Dolores Aldaba Andrade, luego de comentar que muchas personas que no conocen los beneficios de esta práctica, ni saben cómo se trabaja, la rechazan. Por ello, hizo extensiva la invitación a las madres y los padres de familia, a psicólogos y docentes para “que no se nieguen la oportunidad de vivir la experiencia de involucrarse con la Estimulación Temprana, que busquen información sobre esta área y, sobre todo, que la acepten”.


CONCLUSIONES

Estimulación temprana Es brindarle la oportunidad de que Tenga una estructura cerebral Sana y fuerte, por medio de Estímulos, utilizando al máximo Sus potenciales físicos e intelectuales.
La estimulación temprana es tan indispensable para el desarrollo neurológico de los bebés como lo es el alimento para su desarrollo físico.
El crecimiento del cerebro depende de los estímulos que recibe. Las capacidades no se van adquiriendo simplemente con el paso del tiempo. El cerebro necesita recibir información para desarrollar la inteligencia que le permita ir aprendiendo a sobrevivir en un mundo totalmente desconocido para él.
Si los estímulos son escasos, irregulares o de pobre calidad, el cerebro se queda famélico y desarrolla sus capacidades tarde y mal. Por el contrario, la estimulación temprana, abundante, sistemática y de calidad garantiza un ritmo vivo en el proceso de adquisición de niveles cerebrales superiores y el logro de un buen nivel intelectual.


ANEXOS











LINKOGRAFIA





El oído es el órgano responsable no sólo de la audición sino también del equilibrio. Se divide en tres zonas: externa, media e interna. La mayor parte del oído interno está rodeada por el hueso temporal.
El oído externo es la parte del aparato auditivo que se encuentra en posición lateral al tímpano o membrana timpánica. Comprende la oreja o pabellón auricular o auditivo  y el conducto auditivo externo, que mide tres centímetros de longitud.


El oído medio se encuentra situado en la cavidad timpánica llamada caja del tímpano, cuya cara externa está formada por la membrana timpánica, o tímpano, que lo separa del oído externo. Incluye el mecanismo responsable de la conducción de las ondas sonoras hacia el oído interno. Es un conducto estrecho, o fisura, que se extiende unos quince milímetros en un recorrido vertical y otros quince en recorrido horizontal. El oído medio está en comunicación directa con la nariz y la garganta a través de la trompa de Eustaquio, que permite la entrada y la salida de aire del oído medio para equilibrar las diferencias de presión entre éste y el exterior. Hay una cadena formada por tres huesos pequeños y móviles (huesecillos) que atraviesa el oído medio. Estos tres huesos reciben los nombres de martillo, yunque y estribo. Los tres conectan acústicamente el tímpano con el oído interno, que contiene un líquido.
El oído interno se encuentra en el interior del hueso temporal que contiene los órganos auditivos y del equilibrio, que están inervados por los filamentos del nervio auditivo.. Está separado del oído medio por la fenestra ovalis, o ventana oval. El oído interno consiste en una serie de canales membranosos alojados en una parte densa del hueso temporal, y está dividido en: cóclea (en griego, ’caracol óseo’), vestíbulo y tres canales semicirculares. Estos tres canales se comunican entre sí y contienen un fluido gelatinoso denominado endolinfa.

Capacidad auditiva

Las ondas sonoras, en realidad cambios en la presión del aire, son transmitidas a través del canal auditivo externo hacia el tímpano, en el cual se produce una vibración. Estas vibraciones se comunican al oído medio mediante la cadena de huesecillos (martillo, yunque y estribo) y, a través de la ventana oval, hasta el líquido del oído interno. El movimiento de la endolinfa que se produce al vibrar la cóclea, estimula el movimiento de un grupo de proyecciones finas, similares a cabellos, denominadas células pilosas. El conjunto de células pilosas constituye el órgano de Corti. Las células pilosas transmiten señales directamente al nervio auditivo, el cual lleva la información al cerebro. El patrón de respuesta de las células pilosas a las vibraciones de la cóclea codifica la información sobre el sonido para que pueda ser interpretada por los centros auditivos del cerebro.

El rango de audición, igual que el de visión, varía de unas personas a otras. El rango máximo de audición en el hombre incluye frecuencias de sonido desde 16 hasta 28.000 ciclos por segundo. El menor cambio de tono que puede ser captado por el oído varía en función del tono y del volumen. Los oídos humanos más sensibles son capaces de detectar cambios en la frecuencia de vibración (tono) que correspondan al 0,03% de la frecuencia original, en el rango comprendido entre 500 y 8.000 vibraciones por segundo. El oído es menos sensible a los cambios de frecuencia si se trata de sonidos de frecuencia o de intensidad bajas.

La sensibilidad del oído a la intensidad del sonido (volumen) también varía con la frecuencia. La sensibilidad a los cambios de volumen es mayor entre los 1.000 y los 3.000 ciclos, de manera que se pueden detectar cambios de un decibelio. Esta sensibilidad es menor cuando se reducen los niveles de intensidad de sonido.
Las diferencias en la sensibilidad del oído a los sonidos fuertes causan varios fenómenos importantes. Los tonos muy altos producen tonos diferentes en el oído, que no están presentes en el tono original. Es probable que estos tonos subjetivos estén producidos por imperfecciones en la función natural del oído medio. Las discordancias de la tonalidad que producen los incrementos grandes de la intensidad de sonido, es consecuencia de los tonos subjetivos que se producen en el oído. Esto ocurre, por ejemplo, cuando el control del volumen de un aparato de radio está ajustado. La intensidad de un tono puro también afecta a su entonación. Los tonos altos pueden incrementar hasta una nota de la escala musical; los tonos bajos tienden a hacerse cada vez más bajos a medida que aumenta la intensidad del sonido. Este efecto sólo se percibe en tonos puros. Puesto que la mayoría de los tonos musicales son complejos, por lo general, la audición no se ve afectada por este fenómeno de un modo apreciable. Cuando se enmascaran sonidos, la producción de armonías de tonos más bajos en el oído puede amortiguar la percepción de los tonos más altos. El enmascaramiento es lo que hace necesario elevar la propia voz para poder ser oído en lugares ruidosos. Véase Sordera.
EQUILIBRIO

Los canales semicirculares y el vestíbulo están relacionados con el sentido del equilibrio. En estos canales hay pelos similares a los del órgano de Corti, y detectan los cambios de posición de la cabeza.

Los tres canales semicirculares se extienden desde el vestíbulo formando ángulos más o menos rectos entre sí, lo cual permite que los órganos sensoriales registren los movimientos que la cabeza realiza en cada uno de los tres planos del espacio: arriba y abajo, hacia adelante y hacia atrás, y hacia la izquierda o hacia la derecha. Sobre las células pilosas del vestíbulo se encuentran unos cristales de carbonato de calcio, conocidos en lenguaje técnico como otolitos y en lenguaje coloquial como arenilla del oído. Cuando la cabeza está inclinada, los otolitos cambian de posición y los pelos que se encuentran debajo responden al cambio de presión. Los ojos y ciertas células sensoriales de la piel y de tejidos internos, también ayudan a mantener el equilibrio; pero cuando el laberinto del oído está dañado, o destruido, se producen problemas de equilibrio. Es posible que quien padezca una enfermedad o un problema en el oído interno no pueda mantenerse de pie con los ojos cerrados sin tambalearse o sin caerse.



Enfermedades del oído
Las enfermedades del oído externo, medio o interno pueden producir una sordera total o parcial; además, la mayor parte de las enfermedades del oído interno están asociadas a problemas con el equilibrio.

Entre las enfermedades del oído externo se encuentran las malformaciones congénitas o adquiridas; la inflamación producida por quemaduras, por congelación o por alteraciones cutáneas, y la presencia de cuerpos extraños en el canal auditivo externo. Entre las enfermedades del oído medio se encuentran la perforación del tímpano y las infecciones. En el oído interno pueden producirse alteraciones tales como las producidas por trastornos congénitos y funcionales, por drogas y por otras sustancias tóxicas, problemas circulatorios, heridas y trastornos emocionales. La otalgia, o dolor de oídos, no siempre está relacionada con alguna enfermedad del oído; a veces la causa se encuentra en un diente incrustado, sinusitis, amigdalitis, lesiones nasofaríngeas o adenopatías cervicales. El tratamiento depende de cuál sea la causa principal. El acúfeno es un zumbido persistente que se percibe en los oídos y puede producirse como consecuencia de alguna de las alteraciones anteriores; otras causas pueden ser la excesiva cantidad de cera en el oído, alergias o tumores. Con frecuencia, el acúfeno persistente se debe a la exposición prolongada a un ruido excesivo que daña las células pilosas de la cóclea. A veces las personas que padecen esta alteración pueden utilizar un enmascarador de sonido para paliar el problema.

Enfermedades del oído externo
Entre las malformaciones congénitas del oído externo destaca la ausencia del pabellón auditivo, e incluso la apertura del canal auditivo externo. Si las estructuras del oído medio son anormales es posible realizar una cirugía reconstructora de la cadena de huesecillos para restablecer parte de la capacidad auditiva. Entre las malformaciones adquiridas del oído externo se encuentran los cortes y las heridas. El otematoma, conocido como oído en forma de coliflor y típico de los boxeadores, es el resultado frecuente de los daños que sufre el cartílago del oído cuando va acompañado de hemorragia interna y una producción excesiva de tejido cicatrizante.

La inflamación del oído externo puede aparecer como consecuencia de cualquier enfermedad que produzca a su vez inflamación de la piel; es el caso de las dermatitis producidas por quemaduras, lesiones y congelaciones. Enfermedades cutáneas como la erisipela o la dermatitis seborreica afectan al oído con mucha frecuencia. Tuberculosis y sífilis cutánea son algunas de las enfermedades más raras que también afectan al oído externo.
La presencia de cuerpos extraños en el canal auditivo externo (insectos, algodón y cerumen —la cera que segrega el oído—) produce alteraciones auditivas y deben ser extraídos con mucho cuidado.

Enfermedades del oído medio

La perforación del tímpano puede ocurrir por una lesión producida por cualquier objeto afilado, por sonarse la nariz con fuerza, al recibir un golpe en el oído, o a causa de cambios súbitos en la presión atmosférica.
La infección (véase Microbiología y enfermedad) del oído medio, aguda o crónica, se denomina otitis media. En la otitis media supurativa aguda se incluyen todas las infecciones agudas del oído medio producidas por bacterias piógenas. Por lo general, estas bacterias llegan al oído medio a través de la trompa de Eustaquio. Cuando el mastoides resulta afectado, la otitis media se puede complicar y, con frecuencia, se produce sordera debido a la formación de adherencias y granulaciones de tejidos que impiden el movimiento del tímpano y de los huesecillos. Si se produce una distensión dolorosa del tímpano puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para permitir el drenaje del oído medio. Desde que se comenzaron a utilizar de forma generalizada la penicilina y otros antibióticos, las complicaciones que afectan al mastoides son mucho menos frecuentes. La otitis media supurativa crónica puede producirse como consecuencia de un drenaje inadecuado del pus durante una infección aguda. Esta patología no responde con facilidad a los agentes antibacterianos debido a que se producen cambios patológicos irreversibles.
Las otitis medias no supurativas, o serosas, agudas y crónicas, se producen por la oclusión de la trompa de Eustaquio a causa de un enfriamiento de cabeza, amigdalitis o adenoiditis, sinusitis, o por viajar en un avión no presurizado. La forma crónica también puede producirse como consecuencia de infecciones bacterianas producidas por neumococos o por Haemophilus influenzae. Debido a que la descarga serosa (acuosa) empeora la capacidad auditiva, se ha sugerido la posibilidad de que los niños que padezcan otitis media puedan encontrar dificultades para el desarrollo del lenguaje. Se han utilizado diversos tratamientos, entre ellos el uso de antibióticos y antihistamínicos, la extirpación de amígdalas y adenoides, y la inserción de tubos de drenaje en el oído medio.
Uno de cada mil individuos adultos padece una pérdida de su capacidad auditiva debido a una otosclerosis, u otospongiosis, que consiste en la formación de hueso esponjoso entre el estribo y la ventana oval. Como consecuencia de esta formación de tejido, el estribo queda inmovilizado y ya no puede transmitir información hacia el oído interno. Cuando esta alteración progresa, es necesario eliminar los depósitos óseos mediante cirugía, y reconstruir la conexión entre el estribo y la ventana oval. En ocasiones, el estribo se reemplaza por una prótesis similar a un émbolo. Incluso tras haber efectuado una operación quirúrgica con éxito puede continuar depositándose tejido óseo y producirse la pérdida de capacidad auditiva años después.

Enfermedades del oído interno

Las enfermedades del oído interno también pueden alterar el sentido del equilibrio e inducir síntomas de mareo. Estos síntomas también pueden deberse a anemia, hipertermia, tumores del nervio acústico, exposición a un calor anormal, problemas circulatorios, lesiones cerebrales, intoxicaciones y alteraciones emocionales. El vértigo de Ménière aparece como consecuencia de lesiones producidas en los canales semicirculares y produce náuseas, pérdida de la capacidad auditiva, acufenos o ruido en los oídos y alteraciones del equilibrio. A veces está indicada la destrucción del laberinto pseudomembranoso mediante criocirugía o por irradiación con ultrasonidos para combatir vértigos que no tienen tratamiento.
La destrucción traumática del órgano de Corti en el oído interno es la responsable de una gran proporción de los casos de sordera total. En los últimos años, los científicos han desarrollado un dispositivo electrónico destinado a adultos que padecen sordera profunda, que se conoce como implante coclear. Este aparato convierte las ondas sonoras en señales eléctricas que se liberan en unos electrodos implantados en la cóclea, y de esta manera se produce la estimulación directa del nervio auditivo. Sin embargo, los sonidos que produce son poco definidos y hasta ahora el implante coclear se utiliza sobre todo como una ayuda para poder leer en los labios.

Otorrinolaringólogos

La mayor parte de las enfermedades del oído que implican procesos infecciosos, inflamatorios o alérgicos, son tratadas por médicos conocidos como otorrinolaringólogos o especialistas en laringe, nariz y oídos (ORL). Los cirujanos otorrinolaringológicos tratan problemas tales como la otosclerosis, el trauma físico y el drenaje de los tejidos infectados que requieren operaciones quirúrgicas.